MUJERES EN LOS CLAUSTROS

ARTISTAS, MECENAS Y COLECIONISTAS

Este texto nos relata la importancia que tuvo el campo de las monjas y de conventos y monasterios donde ella trabajaban y vivía, tanto en el campo de la sociedad, como el aspecto religioso, así también como el patrocinio y fomento de arte y artistas.
En primera instancia cabe destacar que los monasterios eran creados sólo en los lugares donde existía un gran movimiento económico, como en lugares de comercio o en sitios cercanos a explotación de oro. El primer caso como en Quito y el segundo, Zamora, Loja y Zaruma.
Para la sociedad de ese entonces, estar dentro de un monasterio o convento era otro tipo de vida, e ingresaban muchas mujeres ya sea por vocación como también en los casos en que no podía haber matrimonio o no había los recursos necesarios para vivir.

Dentro de los monasterios, había una representación de la ciudad, distribución de espacios, como patios, habitaciones, pasajes, etc. Y en un principio las monjas tenían muchas mujeres como ayudantes y sirvientes, en su gran mayoría eran mestizas, y cada monja tenía hasta un número de 4 a 10 mujeres a su disposición.
Monjas juegan ya el papel importante dentro del arte, no sólo por patrocinarlos en su monasterio, a más de eso, muchas eran coleccionistas y ya a finales del siglo XVII hacían encargos a artistas renombrados, para retratos o esculturas importantes, lo que quería decir que manejaban un buen capital para ello.

Los monasterios pasaron ciertas épocas difíciles, por los que algunos tuvieron que disminuir la cantidad de personas que lo formaban , y otras que pedía una ayuda al Rey Felipe II que luego cooperó a su estabilidad dándoles donaciones, y ofrendas que luego las monjas usarían de tal modo que establecerían un sistema económico muy inteligente. Que les permitió comprar propiedades, cosas materiales y elementos para mejorar sus monasterios.
Dentro de estos, existían muchas mujeres hábiles que realizaron obras para comercializarlas, pero todas éstas en anonimato, lo cual reforzar la idea de una gran habilidad y aporte de las monjas en el ámbito artístico.
Monjas denotaban sui poder de capital, conteniendo consigo joyas, atuendos bien elaborados, elementos religiosos costosos y otros más. Que luego serían reformados para que no tengan esta presencia tan exuberante y llena de elementos.

Las celdas de las monjas poco a poco fueron avanzando y teniendo otras características, como implantación de dos pisos o de mueblería dentro de ellas.
Dentro del aspecto religioso, las monjas y el contacto con los jesuitas y otras entidades de otros lugares, dieron lugar a la elaboración y conformación de imágenes que vendrían a ser símbolo para otras entidades religiosas.
Ya para finales del siglo, algunas mujeres rompen el anonimato, y denotan una gran capacidad y habilidad artística en la elaboración de escultura, dibujos y pinturas, donde elaboran imágenes, retratos, autorretratos y miniaturas.

En fin esta fuerza de las monjas y los monasterios marcaron un sistema de vida, a parte de haber consolidado un estilo de vida y vocación lleno de poder, pero sin olvidar sus épocas de crisis, y así también la promoción y sostenibilidad del arte, y su apoyo a los artistas. A más de esto su aporte personal en cuanto a lo religioso, comercial, y social.